martes, 15 de febrero de 2011

Flores de cementerio



Alguna vez conocí a una mujer que olía a muerte. Olía a flores secadas bajo el sol, cuando la soledad de las tumbas permite que vayan perdiendo su belleza fúnebre con el paso de los días. Olía a agua podrida por los tallos de las flores muertas cuando el sol no alcanza a quemarlas. Paseaba por el centro como si la tarde no la marchitara. No se si era un halo de mortandad lo que la rodeaba a causa de su ocupación o era por otro motivo.
Ella olía a flores de cementerio.

2 comentarios:

Pétalos... dijo...

Interesantes letras...

Miss Desidia Envidia dijo...

Huelo a flores muertas, a rosas secas...