Flores de cementerio
Alguna vez conocí a una mujer que olía a muerte. Olía a flores secadas bajo el sol, cuando la soledad de las tumbas permite que vayan perdiendo su belleza fúnebre con el paso de los días. Olía a agua podrida por los tallos de las flores muertas cuando el sol no alcanza a quemarlas. Paseaba por el centro como si la tarde no la marchitara. No se si era un halo de mortandad lo que la rodeaba a causa de su ocupación o era por otro motivo. Ella olía a flores de cementerio.
2 comentarios:
Interesantes letras...
Huelo a flores muertas, a rosas secas...
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