jueves, 5 de abril de 2012

La vida

Y te sorprende la vida por la espalda, como esperando a que te des la vuelta y la sorprendas robándote lo que cargas en los bolsillos que dejaste descuidados.
La miramos a los ojos y descubrimos que tiene tanto miedo como tu le tienes a ella. Entonces la abrazas y descubres que no es tan fría como te lo imaginaste.
Resulta tan sorpresivamente cálida, como los rayos de sol en los primeros días de abril, cuando el viento te despeina y te deja soñando que vuelas.
Y entonces... te termina por robar lo que tienes en los demás bolsillos y huye con una sonrisa pícara.
Sospecho que así es la vida.